El invierno es una época dura en estas tierras altas del ibérico turolense. Pese a ello, el paisaje es vida. La luz de los atardeceres, el cielo limpio tras un día de cierzo, las nieblas de los valles o la nieve de nuestras montañas más altas durante los episodios más fríos y nivosos. El entorno se transforma y da cabida a multitud de organismos y seres vivos que comparten territorio y vida con nosotros. Os voy a enseñar algunas de las estampas más bellas que nos podemos encontrar en estas tierras...
3 comentarios:
Tienes toda la razón, oye, que bien se te da esto, igual te pido que me escribas algo, un libro, no sé, aunque sea de chopos mismo, o qué??
Gracias corasssónnnnnnn
Tu si que vales :P
Andaaa, y con musiquilla y to!!!, joer como te lo montas.
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